«Lo que al principio de las constelaciones familiares se mostró como algo muy sencillo alcanza actualmente dimensiones que nos desafían de una manera que no podíamos prever al principio. Son dimensiones espirituales que se imponen con un poder que a algunos les da miedo. Prefieren aferrarse a los inicios de las constelaciones familiares e incluso retroceden más atrás, combinando las constelaciones familiares con otros métodos e incluso sometiéndolas parcialmente a estos.» Bert Hellinger 2007

Este texto del propio Bert Hellinger explica qué son las Nuevas Constelaciones Familiares.

El cambio de las «antiguas» a las Nuevas Constelaciones Familiares es más en el fondo que en la forma. Este cambio vino dado por el propio Bert Hellinger -creador de las Constelaciones Familiares- y sus comprensiones sistémicas. Fue un cambio radical el entender que no se trataba de una terapia, como él mismo hizo en un principio, sino de una filosofía. El Constelador «no hace nada» solamente facilita, canaliza toda la información que viene dada por <el campo>, por las fuerzas de la vida.

Nos podemos dar cuenta de que entramos en otras dimensiones, que Hellinger nos habla del alma y del espíritu, de la persona y del sistema familiar.

Es así como en muchas ocasiones Bert Hellinger comenzaba sus talleres de las Nuevas Constelaciones Familiares: «Os voy a llevar a otra dimensión…«

En cada taller de Constelaciones Familiares nos vamos a mover en esa dimensión. Una dimensión que permite que el sistema se exprese en lo que necesita, sanando el alma del sistema familiar y la persona, que viene a constelar, pueda observar qué es lo que le bloqueaba hasta ese momento, qué era lo que le impedía vivir su vida.

Aquí tienes un ejemplo en YouTube de las Nuevas Constelaciones Familiares, puedes ver el trabajo que realiza el propio Bert Hellinger, sin intervenir en la Constelación, dejando que ella se desarrolle y limitándose a decir alguna frase para la persona que solicitó su constelación familiar.

¿Y qué son las Constelaciones Familiares?  

Las Nuevas Constelaciones Familiares son la herramienta de la filosofía sistémica creada por Bert Hellinger, que está a nuestra disposición para resolver los problemas del ámbito que sean que impiden que consigamos nuestro equilibrio, bienestar y felicidad. 

Se trata de una forma de comunicación del inconsciente familiar, del espíritu del sistema familiar, que logra liberar mediante diferentes movimientos (como si fuera una meditación en movimiento) patrones negativos recurrentes o problemas en diferentes aspectos de nuestra vida: económicos, familiares, de pareja, de salud física o psíquica, etc.

Si alguien asistiera una constelación vería lo siguiente: 

Un grupo de personas que realizan «una representación». 

A otros niveles ocurren diferentes acontecimientos. Para ello, nos tenemos que referir a la existencia otro tipo de comunicaciones, no solamente la verbal, la escrita… Hay una comunicación que el propio Bert Hellinger denomina como <<PARTICIPATIVA de las almas, del espíritu>>. Es la unión que hay entre los seres humanos, entre todos. 

A través de esa representación aflora lo ”invisible, lo que están en el «inconsciente» y al verlo (la representación) entendemos qué es lo que nos mueve realmente (porque en ocasiones seguimos patrones repetitivos que viene de otras generaciones anteriores y son transmitidas por los padres y nuestro ADN). 

Y  ¿qué nos mueve?  

Aquí necesitamos entrar en otros ámbitos y conceptos como es el de  <<CAMPOS MÓRFICOS>> . Este concepto viene de los descubrimientos del biólogo inglés  Rupert Sheldrake  que nos explica la existencia de campos de información que se dan en grupos de personas, poblaciones o incluso a través de la genética (nuestro ADN tiene la información de nuestros antepasados, en el óvulo que dio vida a nuestra madre ya estaba la información de lo que nosotros seríamos hoy, nos dice la epigenética). Esos campos están llenos de información de «todo» lo que se realiza de forma repetitiva y al realizar una constelación familiar toda esa información está disponible llegando a los presentes y por su puesto a los representantes, es decir, a las personas que están reunidas y centradas como en una meditación. 

Y  ¿por qué esto es así?  ¿Por qué esa información produce movimiento? La respuesta está en los campos de energía. Ahora sabemos que todo es energía, que todo está movido entre ondas y partículas subatómicas que responden a campos de información, como tu propio ADN que es información genética que le da información a las células de cómo comportarse.  

 ¿A quién le puede interesar las Constelaciones Familiares? 

A toda persona (también podría ser una empresa) que tiene alguno de estas áreas afectados: 

– La salud sea física y/o psíquica

– El trabajo

– El dinero

– El amor

– Conflictos de relaciones

Nos interesa hacer una Constelación cuando alguno de los problemas citados es un aspecto esencial de nuestra vida:

– Enfermedad, accidente grave, pesadillas repetitivas, angustias, bloqueos, trastornos.

– Estar en paro, sentirse infrautilizado, estar a disgusto en el trabajo.

– Tener  problemas económicos, deudas, herencia bloqueada.

– Soltería, repetición del mismo patrón con las parejas, dificultad de relación en la pareja, la familia, el trabajo o con los amigos.

Lo que se ha observado es que estos problemas  tienen un origen que va más allá de lo que vive la propia persona, también resuena con su sistema familiar y aquellos aspectos no resueltos en éste. Por sistema familiar entendemos nuestra familia de origen y los miembros que la componen que en ocasiones son más que los cosanguíneos. 

 ¿En qué se basan? 

Las Constelaciones Familiares se sustentan en principios fundamentales derivados de la observación de patrones familiares y dinámicas sistémicas. Estos principios incluyen la idea de que los miembros de una familia están interconectados de manera profunda y que los eventos pasados tienen un impacto duradero en las generaciones futuras. Ahora, gracias a la Epigenética (una rama de la biología), sabemos a nivel científico que las experiencias vividas dejan marcas químicas en el ADN, influenciando la expresión génica que se transmite a los descendientes (incluso hasta una 14 generación).

Partamos de Bert Hellinger que se considera el creador de las Constelaciones Familiares (allá por los 80 él comenzó a realizar este trabajo). Sin embargo las constelaciones ya existían antes de él (aprendió en Estados Unidos donde la terapia familiar -en grupo- se utilizaba para resolver problemas psicológicos que la terapia convencional no alcanzaba a solucionar). En los años 60 Estados Unidos, exactamente en San Francisco, fue un hervidero de la creación de nuevas terapias para ayudar de forma psicológica a los individuos, más allá del psicoanálisis.

Lo que sí hizo Hellinger fue darle profundidad filosófica sistémica. Las Constelaciones se encuadran dentro del enfoque de las terapias humanistas breves y del existencialismo.

La EVOLUCIÓN

Hellinger estudió Filosofía, Teología y Pedagogía. Después de especializarse en psicoanálisis con Janov, continuó su formación en varias escuelas psicoterapéuticas: Gestalt, Psicodrama, Hipnosis Ericksoniana y PNL con el mismo Erickson, Análisis Transaccional, Terapia Familiar Sistémica de la mano de Ivan Boszomenyi-Nagy, Terapia Estratégica, asimilando lo esencial de cada una.

Las Constelaciones han dejado de ser una terapia y se han transformado en  un modo de comprender y responder a las señales que nuestro sistema familiar nos envía a través de los problemas que nos aquejan (tenemos que recordar que somos una pieza dentro de un sistema familiar).

Las “NUEVAS” Constelaciones son el fruto de la evolución de las comprensiones de Bert Hellinger y fue él mismo quien acuño el término <nuevas>. 

Las Constelaciones son un acercamiento al SÍ a la vida como es, para alcanzar la abundancia y al fluir de la vida.

¿Como ha de ser mi disposición?

Para asimilar la filosofía de las Constelaciones Familiares hay que estar dispuesto dar pasos hacia un cambio y a encarar la vida de un modo diferente. 

Se trata de una actitud y de un trabajo sobre uno mismo que requiere madurez y tiempo. 

Es importante no buscar en las Constelaciones Familiares ni el final mágico de mis problemas, ni el apoyo afectivo que me falta, sino desear  afrontar mi destino , mi herencia transmitida y mis responsabilidades.

Un ingrediente que puedes añadir a tu disposición será el siguiente: “sí a la vida como es y sí a lo que me toca (aunque ahora no lo entienda)”. Hemos de tener en cuenta que nos transformamos en lo que rechazamos o tememos. Lo que nos da miedo lo atraemos.

Paradójicamente la primera condición para el cambio es reconocer, aceptar incondicionalmente y agradecer la vida, la carencia o la enfermedad que tenemos.

Las constelaciones están al servicio de la VIDA, nos ayudan a estar más presentes en ella, es decir, estar en la fuerza y la responsabilidad del adulto: estar centrado y en la acción, estar en el respeto y en la gratitud, disfrutar de estar al servicio de la vida tal y como nos ha tocado a cada uno.

José Luis Rebé Fernández. Constelador Familiar.